El moquillo canino
El moquillo canino es una enfermedad contagiosa que afecta
principalmente a los perros cuando son cachorros, aunque también pueden verse
afectados animales como los zorros o los hurones. Los gatos están a salvo ya
que no les afecta este tipo de virus en concreto, ellos pueden padecer otro
tipo de virus, el moquillo felino, que nada tiene que ver con el canino.
El nivel de
peligrosidad de esta enfermedad es alto, ya que puede llegar a ser letal para los perros. El virus es similar al
sarampión humano.
¿QUÉ ES EL MOQUILLO CANINO?
El moquillo canino, también conocido como distemper o enfermedad de Carré, es un
virus que afecta a los perros principalmente.
Esta enfermedad altamente contagiosa afecta al aparato respiratorio, al
sistema digestivo y al sistema nervioso.
Los perros
están en peligro ante esta enfermedad, ya que en ocasiones puede llegar a
provocar la muerte de nuestra mascota. La mejor medida preventiva es la vacunación.
¿CÓMO
SE CONTAGIA EL MOQUILLO CANINO?
El contagio del
moquillo es más fácil de lo que parece. El virus se trasmite por
secreciones corporales, como son los mocos y las lágrimas, que sueltan nuestros perros
por el ambiente.
Esas pequeñas gotitas aparentemente inofensivas que aparecen cuando el perro
estornuda o tose, están infectadas con el virus y son las que hacen que el
contagio se produzca.
Entre perros que viven juntos es muy difícil evitar el contagio. Una persona que solo
tiene un perro pero que lo saca a pasear y se junta en el parque con otros
perros, debe tener cuidado y estar atento, pues ahí también se suelen producir
muchos de los contagios.
–
¿UNA PERSONA PUEDE CONTAGIAR A UN PERRO?
Por raro que
parezca la respuesta es sí. Si mantenemos contacto
con perros infectados por moquillo, el virus se puede quedar
impregnado en nuestra ropa, incluso en nuestra piel y puede ser portado a otro animal,
llegándole a infectar.
Aunque suele
ser difícil que se dé el caso, es mejor prevenir. Lavarse las manos es un
buen inicio, sobre todo si trabajas o eres voluntario en algún centro canino.
SÍNTOMAS
DEL MOQUILLO CANINO
La fiebre es el primer síntoma en aparecer, pero no
el único. Como hemos visto antes, el moquillo canino afecta a
diferentes partes del cuerpo. Dependiendo de a que parte afecte, los síntomas serán unos u
otros.
– SISTEMA RESPIRATORIO
Es el síntoma
más representativo del virus. Los perros empiezan a moquear, a toser y
a producir secreción ocular(conjuntivitis), acompañada
normalmente con hinchazón de los párpados. Esto hace que a veces no puedan ni
siquiera abrir los ojos y que les moleste la luz.
Presentan
dificultad al respirar debido a la obstrucción que les produce la mucosidad. Si
el virus afecta al pulmón, puede desembocar en una neumonitis.
– SISTEMA DIGESTIVO
Si afecta al
sistema digestivo, el virus producirá síntomas tales como la gastroenteritis,
con vómitos y/o diarrea. Si este es el único síntoma aparente que tiene nuestro
perro, no hay que asociarlo directamente con el moquillo canino, pues puede
tratarse de otra enfermedad. En este caso el diagnóstico del veterinario será
el más apropiado.
– SISTEMA CUTÁNEO
Deriva en lo
que conocemos como dermatitis. La piel de la nariz y las almohadillas de las
patas se endurecen, se secan y se agrietan, provocando una descamación.
– SISTEMA NERVIOSO
El moquillo
canino, si no se trata a tiempo, en su última fase afectará al sistema
nervioso. En este caso los síntomas comunes son los ataques
súbitos, los tics nerviosos, las convulsiones y los espasmos musculares que
pueden llegar a producir la parálisis de algunas de las extremidades.
TRATAMIENTO DEL MOQUILLO
CANINO
Debemos saber
que el moquillo canino al ser una infección viral no tiene un
tratamiento específico. Lo primero que tenemos que hacer si sospechamos que
nuestro perro puede haber contraído el virus, es llevarlo urgentemente al veterinario.
El tratamiento que se lleva a cabo es únicamente para paliar los síntomas y evitar el sufrimiento de nuestra mascota. No existe ninguna medicina que cure directamente el moquillo, pero si existen fármacos que pueden ayudar.
- Podemos utilizar medicamentos
expectorantes o algún antibiótico para intentar sacar
las flemas del perro y controlar las infecciones.
- También existen
fármacos que ayudan a paliar la diarrea, el vómito y la tos,
y otros contra las convulsiones.
- Los suplementos alimenticios son
muy importantes para fortalecer la salud del animal y ayudar a fortalecer
el sistema inmunitario. La vitamina B,
es la más recomendada para los tics nerviosos del moquillo canino.
- Evitar
la deshidratación de
nuestro perro. Es fácil que esto pase, nuestro perro se encuentra sin
ganas de nada y es posible que deje de comer y de beber. Debemos evitarlo
a toda costa e incluso obligarle si se niega a comer o beber.
- La
higiene,
sobre todo de la zona de los ojos y de la nariz, es muy importante.
Debemos eliminar con cuidado las secreciones producidas por el virus.
¿SE
PUEDE PREVENIR EL MOQUILLO CANINO?
Claro que sí.
Existe una vacuna que se debe poner a
todos los perros cuando son cachorros, de hecho forma parte de la primera vacunación, y es recomendable repetir la dosis anualmente para asegurarnos que
nuestra mascota está a salvo de este maligno virus a veces mortal.
Un perro que no esté vacunado tiene muchas posibilidades de
contagiarse con el solo hecho de sacarlo a la calle o dejarlo jugar
con otros perros.
Recuerda que el veterinario es la mejor persona para asesorarte en cada caso
concreto,
y si por lo que sea piensas que tu mascota puede estar infectada, hazle una
visita, el mejor que nadie sabrá como ayudarte.