Consejos para administrar un comprimido o tableta a los gatos. ¿Sabes
cómo hacerlo? Sigue estos pasos.
Muchas veces no hay más remedio y tenemos que suministrarle un
medicamento a nuestro gato en forma de pastilla o tableta. Algunos antiparasitos vienen en comprimidos,
otras veces el veterinario le receta algún medicamento en pastilla, como por
ejemplo un antibiótico.
En cualquier caso, los que convivimos con gatos nos hemos tenido que
encontrar en esa incómoda situación de preguntarnos: “¿Cómo le doy yo esta
pastilla a Misifú?” (sustituye Misifú por el nombre de tu gato).
En este artículo veremos algunos trucos para poder
responder a esa gran duda. Mi consejo es que sigáis el que sea
más respetuoso para vuestro minino y más cómodo os resulte a vosotros. Doy
por sentado que cada humano que me lee quiere lo mejor para sus gatos, y no es
lo mismo tener que darle una pastilla a un gato que es cariñoso que a un gato que es asustadizo y “sospecha” de
todo. O a un gato que desde pequeño ha tomado medicamentos a otro que no.
Encuentra el método que sea mejor para todos y adáptalo a vuestra forma de ser
y necesidades.
Información sobre el comprimido
Antes de nada es importante que sepas sobre el medicamento que vas a
darle al gato, conozcas la manera de suministrarlo, los posibles
efectos secundarios, etc. Para ello:
1.
Sigue las recomendaciones del profesional. Sólo el
veterinario o profesional acreditado puede decirte qué se debe tomar el gato.
Es importante no “inventarse” cosas o dar medicamentos sin que lo hayan
recetado para esa ocasión, y sobre todo no probar con nuestros medicamentos, ya
que podríamos intoxicar al minino.
2.
Lee las instrucciones del medicamento. Como en los
anuncios de la tele, lo primero es leer detenidamente las instrucciones de uso
y, en caso de duda, consultar con el farmacéutico o el veterinario.
3.
Consulta sobre la forma de administrarlo. Antes de seguir
un método u otro, debes comprobar si la pastilla que le vas a dar al gato se
puede triturar o partir (algunos medicamentos de liberación prolongada pierden
sus propiedades al machacarlas), si se puede acompañar de comida (no apto para
medicamentos que se deben consumir en ayunas), etc.
Una vez tengas
claro todo lo que hay que saber, escoge el método que vas a usar para
administrarle la medicación.
Instrucciones para dar pastillas a los
gatos
Preparación
Sea cual sea la
fórmula que vayas a usar, es importante que:
§ Mantengas la calma
y la serenidad en todo momento. Trata cuidadosamente al minino,
dale cariños, háblale suave, obsérvalo y actúa amablemente…
§ Prepares todo con
antelación; si necesitas algún material, tenlo a mano. Organiza el tiempo y la
forma antes de ponerte a hacerlo.
§ Pide ayuda, tanto si te ves
incapaz de hacerlo (pregunta a tu veterinario), como alguien que pueda darte
soporte a la hora de darle la pastilla (a poder ser, alguien de confianza para
tu gato, y así no añadir más tensión al asunto).
Dar pastillas con alimentos
Hay medicamentos
que están pensados para que al gato “le apetezca” y se los comen solos, pero no
es lo más frecuente.
En caso de que el comprimido lo permita (no todos lo permiten), una
de las mejores opciones es ofrecerlo con la comida, ya sea la pastilla entera o
triturada.
Deberás
perfeccionar la técnica según el paladar de tu minino, ya que muchos gatos son
sensibles a nuevos sabores, texturas, “cosas raras” en la comida…
Para mezclar la pastilla con la comida del gato puedes
aplicar los siguientes consejos:
§ Quitar la comida
unas horas antes. Es pura lógica, para asegurarte de que se come la comida, es mejor que
tenga hambre. También puedes hacerlo en el momento en que sabes que tu gato
siempre come, en nuestro caso por la mañana suelen pedirnos comida (muchas
veces porque se la han terminado durante la noche), así que ese podría ser un
buen momento.
§ Mezclarlo con
comida húmeda. Especialmente si es algo que le gusta mucho a tu minino, que suele ser
que sí. Si a mí me escondes algo en un plato de acelgas lo encontraré, pero
dentro de un pastel de chocolate no me dará ni tiempo. Lo mismo le pasa a mis
gatos. Además, la textura húmeda suele dar más juego a la hora de mezclar.
§ Usar premios. Existen
bocaditos de premio para gatos que vienen con un agujero especial para meter la
pastilla dentro (en inglés se llaman pill pockets)
§ Vigilar que se la
ha comido. Es mejor que le pongas menos comida de la que sueles poner, y
asegurarte que se la acaba y deja el plato vacío. Una vez comprobado, dale el
resto de comida. También es importante separar a otros gatos de la casa, para
que no se la tome el que no toca.
Otra opción es triturar la pastilla antes de mezclarla. Para
ello es importante que te asegures que el medicamento lo permite, ya que
algunos no pueden darse partidos o machacados. Para convertir la pastilla en
polvillo es mejor usar una trituradora de pastillas (las venden en farmacias .. Una vez se
tritura, es seguir los mismos consejos anteriores.
Dar pastillas con la mano
Podemos probar de
ponernos la pastilla en el dedo índice y ofrecérsela al minino, pero es muy
probable que así no se la coma; por lo que, lamentándolo mucho, habrá que
inmovilizarlo.
Cómo inmovilizar al gato
Se puede hacer más o menos con las manos, colocando al gato
en una superficie estable (una mesa o el suelo), ponerlo sentado delante de ti
dándote la espalda y sujetando suavemente las patas. Es muy difícil
hacerlo solo y, dependiendo del gato, poco efectivo.
Lo más frecuente para inmovilizar al gato es usar una toalla, es mejor con
ayuda y siguiendo estos pasos:
1. Selecciona una
toalla más o menos grande que te permita envolver con comodidad al gato.
2. Coloca la toalla
encima de una superficie estable como la mesa o, en su defecto, el suelo.
3. Envuelve al gato
con la toalla. Pon cada lado alrededor del cuell, envolviéndolo suavemente como
si fuera un bebé. A este tipo de envoltorio se le llama comúnmente “de burrito”
porque el gato queda envuelto como este típico plato mexicano. Las patas quedan
pegadas al cuerpo y cubiertas con la toalla, sin que sea doloroso para el
minino pero siendo efectivo para que no pueda arañar, salir corriendo, etc. Es
importante que la cabeza del gato sí sobresalga de la toalla.
4. Mantén al gato
envuelto sobre la superficie estable, firme pero con suavidad. Si sois dos, uno
se encargará de mantenerlo así y otro de suministrar la pastilla. En caso de
que estés solo, una fórmula de hacer las dos cosas es sujetar entre tus muslos
al gato envuelto, para ello deberás estar de rodillas.
Cómo administrar la pastilla en la boca
Una vez ya está
inmovilizado, el que
vaya a darle la pastilla debe sostenerla entre el pulgar y el índice.
Y, con la calma que merece, pero la agilidad necesaria, darle la pastilla en la
boca de este modo:
1.
Coloca la mano que tienes libre sobre la cabeza del gato e
inclina su cabeza hacia arriba. Para hacerlo, acércate suavemente de forma
amigable no amenazante.
2.
Pon tu dedo índice y pulgar sobre la frente del minino, en forma
de U.
3.
Coloca las puntas de estos dedos sobre el labio superior del
gato, quedando cada dedo en un lado distinto de la cara.
4.
Presiona con delicadeza, se irá abriendo su mandíbula. Acompaña
este movimiento con los dedos índice y pulgar, en dirección al hocico, para
abrir más la mandíbula.
5.
Coloca el dedo índice en la punta del mentón del gato, entre los
colmillos inferiores, y presiona un poco hacia abajo para que abra la boca por
completo.
6.
Deja caer la pastilla dentro de la boca, hacia la parte
posterior de la lengua. Así será difícil que la escupa. Si cae hacia la punta,
tendrás que ayudarte del dedo índice par empujarla hacia la garganta.
7.
Asegúrate de que se la ha tragado, ya sea cerrando su hocico un
rato o soplando con delicadeza en las narinas (fosas nasales), para provocar el
efecto reflejo de tragar.
Y
cuando acabe todo, ofrécele agua, algún premio, observa qué necesita y dáselo
(estar tranquilo, mimos…).