Los perros y nuestros abuelitos
Cuando
somos niños todos tenemos la
ilusión de tener un compañero peludo que nos acompañe en
todas las aventuras. A muchos, nuestros padres nos conceden ese deseo y
compartimos nuestra vida con un perro. Al crecer la ilusión prevalece, pero
pensamos más en el coste o los daños a nuestros muebles que este ser puede
causar. A pesar de todo, al hacernos mayores las cosas cambian.
Vivimos mucho más
tiempo sentados y en muchos casos, solos. Por ello, un perro es una de las mejores
soluciones, siempre y cuando la persona pueda permitírselo y
disponga de tiempo para él.
Así que vamos a reflexionar sobre
los motivos por los
que tener un perro puede ser beneficioso para una persona anciana.
Beneficios de
los perros en los mayores
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda
que una persona mayor de 65 años debe hacer un mínimo de 150 minutos semanales de
actividad física moderada. Esto supone unos 22 minutos andando
por día. La realidad es que muchos
mayores hacen menos de lo recomendado.
Pero hay una excepción: aquellos que tienen un perro, hacen casi
el doble de ejercicio. Entre jugar y pasear al perro, acaban
haciendo 20 minutos más de lo que nos comenta la OMS. ¡Incluso con condiciones
meteorológicas adversas! Y es que al mal tiempo siempre buena cara si se trata
del bienestar de nuestro mejor amigo.
Un estudio llevado
a cabo por el Epidemiology and Community Health Journal en
2017 así lo demuestra. Realizado en el Reino Unido con una muestra de más de
3000 personas, se llegó a la conclusión de que el hecho de tener un perro hace que sean
más mayores activos. Esto ayuda sobre todo a un mejor funcionamiento cardiovascular y
articular.
No sólo se trata de ejercicio,
sino también de una
terapia que les ayuda a combatir la soledad o la depresión. Son
quien más cariño puede aportar, nunca juzgan y son los fans incondicionales de
sus dueños. Dan un sentimiento
de utilidad, un propósito, ya que es un animal que necesita
cuidado y cariño, además de compañía.
Las mejores razas para los mayores
·
Yorkshire: Un perro
intrépido y pequeño, pero matón. Son nerviosos y vivaces y al ser pequeños, muy
manejables para los mayores. Siempre cariñosos, aunque necesitan una
socialización correcta desde cachorros.
·
Carlino: Su belleza es ciertamente peculiar,
pero a quien le gusta le encanta. Cariñosos y perezosos, les encanta dormir y
son perfectos ya que no necesitan un paseo excesivamente largo.
·
Bichon: Maltés, frisón,
habanero… Hay muchos tipos de bichón, pero todos son adorables. Siempre muy
simpáticos y dispuestos, necesitan mucho cariño. Son inteligentes con lo que se
adaptan a su dueño, y si este va despacio, ellos también.
·
Pomerania: Son pequeños y
con un pelaje muy sedoso que hay que mantener, dando a los mayores una
actividad diaria que seguro que les encanta. Un perro adorable y fiel al que le
encanta pasear.
·
Golden Retriver o Labrador: Aunque se tratan
de perros grandes, son perfectos para los mayores. Necesitan algo más de
ejercicio, pero son tan inteligentes que hasta son los perros de la once
Siempre se adaptan a lo que necesita su dueño y nunca abandonan su lado.
·
Mestizos: No podemos
olvidarnos de los mestizos. Aunque es aconsejable el tamaño pequeño, hay muchos
que pueden sorprendernos. Eso sí, es importante saber desde un primer momento
su historia, ya que dependiendo de ello podrá ser o no mejor para la persona.